Llanero solitario Hombre de punta que se debate en la soledad con la última línea del equipo rival y que, cuando entra en contacto con la pelota, solo tiene como alternativa, intentar una jugada individual. Frase que extraída de la televisión y llevada a la cancha desde los años ‘60, cuando “El llanero solitario”, aquel del antifaz y balas de plata, recorría el “lejano Oeste”.